¡Qué hacer en Bali! - Indonesia

¿Qué hacer en Bali en 6 días?


21 de Abril
De Sidney llegamos a la noche a Bali, demorando como 1 hora en Aduanas para sacar una visa que corría solo para los comunitarios, estadounidenses, japoneses, etc. Por suerte la gente del Hotel Lusa Kuta nos estaba esperando para ir al mismo. Primera impresión: que calor, que humedad! Lo bueno que todos hablan inglés, no se les entiende mucho pero todos lo hablan. El camino del aeropuerto a Kuta son como 10 kilómetros, otra vez estamos como en el "Canasvieiras" de la Isla de Bali. Es todo medio mugriento, caótico y motos por todos lados casi sin vereda, con mucho templos que se te aparecen de la nada sobre lo oscuro. La ubicación del hotel si bien es céntrica y está cerca de la playa es medio tétrica ya que tenes que pasar como por un callejón y encima las playas lo único que se ve desde la ruta es toda vegetación y las entradas con  estatuas, parece la entrada a un cementerio. El Hotel bastante bien, gran piscina en el medio, los cuartos eran como bungalows, lo único medio feo el baño. 

Luego fuimos a dar una vuelta al supuesto centro, mucho pub lindo con buena infraestructura, como ya era tarde para la “noche de acá” (eran las 12) estaban medios vacíos pero luego yendo más para el centro arrancaban las discotecas con una música exageradamente alta. Es muy desordenado el trafico, los indonesios te saltan en toda la cuadra ofreciéndote taxis o motos para alquilar e incluso droga.

22 de Abril
La mañana despertó soleada y calurosa. Después del desayuno al lado de la piscina, hay que pedir las cosas sin hielo y solo tomar agua embotellada, fuimos a la famosa playa de Kuta a 2 cuadras por el callejón hacia la costa. De lejos se veía un agua celeste, pero fue pasar la entrada con las estatuas para encontrarnos con una playa sucia, con restos de arboles, de arenas feas y con locatarios que te seguían como moscas para ofrecerte algo. El calor te asfixiaba y los lugares con sombra estaban cerca de los acosadores. 

No duramos 10 minutos y volvimos para atrás para ir a alguna otra playa más linda. Acá ya hay que jugar con el regateo. Nos recomendaron ir a Nusa Dua a 20 kilómetros de Bali Por 400 mil rupias (40 y poco dólares) nos llevaron en autos cómodos y nuevos hasta la playa y nos iban a buscar a las 18:30. El camino estuvo bueno porque pudimos ver lo que es Bali de día especialmente Kuta y Denpasar (la capital de la isla), es interesante la cantidad de templos que hay, parece que predomina con un 95% el hinduismo, luego el budismo, el catolicismo y otra más q no recuerdo. En todos lados hay pequeñas ofrendas con flores ya que los hindúes tienen que dejar una ofrenda todos los días. La ciudad en si es fea es lo que es lindo es ver un poco de estos templos que no se ve mucho porque están entre vegetación y murallas. Finalmente llegamos a la playa, estaba pasando un divino campo de golf. Ahora sí, esto es un paraíso. Una playa en forma de bahía, en una punta en la altura se ven los techos de un templo del otro lado una playa privada correspondiente a un hotel 5 estrellas. En el medio todos chiringuitos de madera donde ofrecían comida, sombrillas y reposeras. Alquilamos 2 sombrillas ya que al sol te achicharras y fuimos al mar, de un color celeste y caliente, hondo y con algunas algas de mas y a lo lejos se ve detrás del arrecife unas olas de película.


La vuelta fue un stress. La entrada a Kuta es imposible hacerla en auto, las calles son re angostas y las motos son como hormigas que te pasan por todos lados, es caótico pero para nuestro asombro no es violento, el chófer no puteaba aún cuando las motos le pasaban hasta casi por el techo.   

23 de Abril
Hoy nos toco cambio de hotel ya que la reserva por las dudas la habíamos hecho solo por 2 noches, igual nos fuimos a los Kuta Bungalows uno a lado por el callejón pero más cerca de la principal. Como el check out era al mediodía y dado que me desperté cerca de las 5 am fui a recorrer sola el centro a ver si compraba algo. Al principio iba bien pero después te sentís acosada con todos ofreciéndote cosas e insistiendo que entres a los locales, aparte de confundirme con una aussie (Bali es un de los puntos de veraneo de los australianos, en un momento fue Tailandia pero con la crisis muchos volvieron para acá) lo cual no ayuda porque se creen que tengo dinero. Finalmente me metí en uno, y al preguntarle cuanto salía un vestidito, me dijo que teníamos que hacer “Bali Bargain” (regateo de Bali), así fue mi primer compra de entrenamiento, salí perdiendo como en la guerra ya que termine comprando 2 vestiditos a 25 usd lo cual es aparentemente muy caro. Pero como había quedado sola y ya me estaban acorralando no insistí mucho mas y me fui despavorida. El tema también es que en el regateo juega el volumen, yo no iba a comprar tanto lo que me jugo en contra. Definitivamente hay que ir en grupo y seguir insistiendo o directamente amagar en irte, también importa tener un precio de referencia. Ya me iré endureciendo para lo que me espera.


Después de refrescarnos en la piscina, cambiar de hotel fuimos a comer a un resto cerca del hotel, Chaser muy copado, muy lindo, con música latina de fondo y nos pedimos unas milanesas napolitanas de pollo riquísimas. Luego de noche fuimos de discoteca y a investigar un poco más de la noche de Bali. Fuimos al mismo lugar que habíamos visto la primera noche: Daddy`s Club, el ambiente lleno de extranjeros y algunos indonesios menudos con cara de tranfugas que están pispeando para robarte. Luego pasamos a la discoteca de al lado y más o menos lo mismo, la música siempre electrónica, mucho calor y bastante atiborrado. A eso de las 3 am nos retiramos por lo callejones lo cual fue bastante desagradable porque había estado lloviendo de noche y entre la oscuridad, la falta de veredas y el lodo los pies no quedaron en muy buen estado. 

24 de Abril
Luego de algunos incidentes, como encontrar una cucaracha en el desayuno y un ratón muerto en una habitación, decidimos que íbamos a cambiar de vuelta de hotel. Como dicen la tercera es la vencida y conseguimos lugar en el Simpag Inn al mismo precio que los anteriores, ubicado en la calle principal Raya Legian, era un oasis dentro del caos del centro, se entra como por un callejón y a la derecha se abre el espacio del lobby. Se ve que la forma de la estructura hace que parezca que estuvieras a kilómetros de distancia del centro porque no se escucha un solo ruido. Es divino, la arquitectura típica, la vegetación, flores, piscina, los cuartos. 

Hacer cosas después de las 11 am de acá es como si correrías la maratón, por lo que tomamos un taxis y fuimos hasta una playa recomendada: Dreamland. De "dreamland" no tenía mucho. La entrada desde la ruta era bastante majestuosa con algún templo y carteles de desarrollos inmobiliarios, un campo de golf, etc. Estaba en la altura y tenias que bajar por un pedregal, terminabas en una especie de galería donde a la izquierda si mirabas para abajo tenias una especie de pantano mugriento y a la derecha puertas de galpón. 

Seguimos avanzando hasta bajar a la arena y ahí un par de puestos de ropa, la playa y a los costados barrancos muy pintorescos. La vista así era divina, el agua celeste, la vegetación, algunas casonas u hoteles a lo lejos. Pero fue acercarnos al agua para ver un espectáculo bastante sucio. Desde botellas hasta cocos había en el agua, no sé si habrá sido la lluvia de ayer pero había que entrar con mucho coraje. Como el calor aun con sombrillas es insoportable igual nos metimos, mas al fondo no estaba tan sucio y el agua era realmente divina y con olas. Otra vez la pesadilla de las masajistas (ya las sufrimos en el centro y en las otras playas) con su “massage” dicho en un tono suavecito, alargando la “a” y con una sonrisita maliciosa. Parece película de terror, todas las mujeres acercándote a tu reposera con las manos tanteando y diciendo “masaaaageee”, te empiezan a rodear y te masajean un poco para endulzarte, parece hipnótico. Pero toda la gente de acá cuando habla inglés lo hace en ese tonito terrorífico, “good morniiiing” “massage” “darliiing”.  Descubrimos que para echarlos hay que decir y hacer un gesto de NO con la mano izquierda que aparentemente es una ofensa para ellos.  Después nos sorprendimos cuando los indonesios arrancaron a sacarnos fotos, parece que la gente blanca le llamara la atención o el hecho de que estemos en bikini.  

Hay un olor característico del agua, es un olor dulzón, pesado, como de potpourri. 

Por suerte decidí darme una revancha en el tema regateo y ahora conseguí en la playa 2 vestidos por 70 mil rupias (antes había comprado 2 por 230 mil). Igualmente después de enterarme los sueldos que les pagan a la gente de acá (60 dólares por mes a una mucama), que me hayan “estafado” lo considero mi pequeña donación benéfica al pueblo de Bali. Seguro lo necesitan más que yo. 

25 de Abril
Como era el ultimo día entero de playa en Bali nos la jugamos por la segura y volvimos a Nusa Dua (la playa en realidad se llama Geger Beach, Nusa Dua es la bahía). Pasamos ahí todo el día, por ser domingo habían mas locatarios que me llamó la atención que se bañan con camisetas. Hoy la marea estaba re baja y había pila de cajitas moviéndose en el agua llevadas por un tipo haciendo snorkel que estaban recolectando miles de algas. Un Italiano nos dijo que hay otra playas bastante más lindas y más alejadas, como en el norte de la isla. Que Kuta es fea, que él vive en Legian que es al lado y que para caminar está bien pero no para meterse al agua. 

Parece eue lo que paso en Bali es que los locatarios siempre solían tirar la basura por ahí pero era orgánica y luego nunca los educaron para dejar de hacerlo cuando llegaron los plásticos y otros residuos. O sea, en la calle principal encontré solo un tacho de basura. Muchos locatarios hacen de todo para mantener las cosas limpias, barren con unas escobitas de paja medias precarias pero el tema es que la gente no está educada en el cuidado del medio ambiente. Nos contó que son personas bastantes básicas, muy amables (eso es cierto en los restaurantes y hoteles, siempre están con una sonrisa, salvo cuando son pesados y te persiguen hablando en las calles). 


Y lo que es gracioso es que hay dos idiomas, el de Bali y el de Indonesia, y el inglés que si bien, no creo que sea oficial, no hay una persona que no te entienda lo básico, inclusive las propagandas en la tele promocionan en ingles. Parece que no existe integrarse mucho con los locatarios, demasiados distintos culturalmente, y sin hablar económicamente.

26 de Abril
Hoy día de check-out así que la decisión fue quedarnos en el hotel para hacer las últimas compras y usar la piscina. Yo no me llevo una visión tan mal de Bali si bien no cumplió mis expectativas. Las playas fueron un poco decepcionantes y la noche un poco rara (mucha prostituta y locatarios con malas intenciones en la vuelta), pero creo que los que si disfrutan son los que vienen a hacer surf porque con 15 usd por noche estas en un hermoso hotel, comes bien y barato, te compras lo que querés y tenes olas en zonas donde el agua ya no está sucia.