¡Qué hacer en Grecia!

Qué hacer en Atenas

26 de Julio

De Turquía a 2 horas de ferry se encontraba nuestra primera isla griega: Samos. Poco vi de ella ya que ni bien llegue tomé un taxi hasta el aeropuerto para volar a Atenas. Por el recorrido se nota que es una isla muy grande y montañosa, subimos y bajamos como en una montaña rusa y el taxi a una velocidad excesiva pegaba las curvas mientras revisábamos que las valijas no volaran del baúl que había quedado medio abierto. El aeropuerto de Samos chiquito y no había nadie pero el al menos el vuelo no tuvo mayores inconvenientes y llegue a la hora estimada.

En Atenas el hostel quedaba cerca de una calle principal llamada Market que desemboca en Market Square que es una plaza con bastante movimiento y locales y desde ahí se ve en la altura la Acrópolis. Llegado ahí nos dimos cuenta que es mas grande de lo que parece desde bajo, estando lo más interesante en la cima del monte donde está el famoso Partenón y algunos otros templos. Nos agarro la lluvia y la verdad que le dio un buen toque a la zona porque sino parece demasiada restaurada y pierde un poco de gracia. También son bastante impactante los teatros en las laderas del monte. El resto demasiado restaurado pero si es divina la vista de toda la ciudad. Por ser lunes lamentablemente el museo estaba cerrado. Bajamos de vuelta a Market Square, caminamos un poco por la plaza y nos fuimos a cenar a un restaurant típico que con la música, sus platos con “gyros” (un modo particular de cocinar la carne en un pincho), el modo de ser griego y la Acrópolis iluminada en el monte te hacían sentir en Grecia.

Qué hacer en Santorini

27 de Julio

Temprano de mañana fuimos por metro al puerto para tomar el ferry a Santorini. Pasado el mediodía llegamos a la famosa isla volcánica. En el puerto por suerte estaba el dueño del hotel promocionándose y nos llevo al hotel que estaba ubicado la playa de Perissa. El hotel estaba bastante lindo sobre la calle principal a unas cuadras de la playa. Salimos a comer por un restaurante ahí cerquita pero la verdad que la impresión del “balneario” de Perissa dejaba un poco que desear, eran algunas casitas, con poca gente en la vuelta a esa hora. Lo gracioso del almuerzo fue cuando le quise preguntar al mozo sobre cuál era la diferencia entre dos tipos de carne que estaban en griego pareciera que no les gusta que le preguntes demasiado y te responden bien pero como a la defensiva con algún gesto, en este caso: “It`s the same, There`s no difference” y con esa respuesta tenes que conformarte.

De tarde bajamos a la playa que es de arena negra por ser suelo volcánico. Es como piedritas, parece que te quedara caviar en los pies. Ahí en unas reposeras con sombrilla tomando un cocktail se pasa muy bien la tarde, el agua es un poco fría pero transparente aunque el suelo de esta playa es una roca resbalosa por lo que no apetece quedarse mucho porque daba una sensación rara en los pies.

Después recorriendo la costanera en la tardecita nos llevamos una mejor impresión de Perissa porque era una calle llena de bolichitos para comer y llenos de gente y muy lindos puestos. Llegamos hasta el final y pegamos la vuelta por adentro hasta el hotel para bajar de noche a cenar. La temperatura es bien linda, no es agobiadora y es bien veraniega y nos acompañó una noche de luna llena!

28 de Julio

Al mediodía nos tomamos un bus para conocer Thira (o Fira) que es la capital de la isla, la misma está del lado occidental y toda esa costa está en la altura, sobre precipicios. Thira es bien lo que uno imagina de Grecia, todas callejuelas con casitas blancas, muchos comercios, gente, turistas y sobre el mar una vista divina. 

Estuvimos un rato perdiéndonos por ahí hasta que tomamos otro bus para ir a una playa llamada Kamari. Kamari es del estilo de Perissa, playa de arena negra pero el suelo del agua es más lindo a la vez que había mas gente en la playa y tiene el mismo tipo de costanera con boliches pero la parte de casitas está mas unido y da más linda impresión. Ahí descubrimos los gyros pitta que fueron nuestra fuente de nutrición hasta el último día, cada uno una sensación diferente!

29 de Julio

Alquilamos un cuatriciclo para recorrer la isla en forma de maní de arriba abajo. Arrancamos por el sur a las playas vecinas como Peripolos, Giorgios hasta llegar a la famosa Red Beach que es la playa de arenas rojas. Para llegar hay que escalar todo un risco al lado del agua y bajas a una playa que tiene arena como si fuera aserrín mezclado con rocas rojas con la pared de roca roja de fondo. Bastante particular, el agua linda también. 

Seguimos hasta el Faro donde hay una hermosa vista de toda la precipitada costa oeste del maní y del cráter del volcán que hay en el medio.

De ahí cruzamos por el medio de la isla para volver a la costa este de playas, fuimos a Manolithos que es una playa de arena común y con olas! La primera en mucho tiempo pero estaba super ventoso así que volvimos a Kamari que estaba cerquita hasta cerca del atardecer.

Cuando arranco a caer el sol hicimos una corrida contrarreloj por toda la costa este hasta el norte para llegar al famoso crepúsculo de Oia. EL cuatriciclo cumplió y media hora antes del atardecer estábamos sentados en Oia mirando el atardecer, que como se mete entre unas islas lejana y la vista es espectacular, aparentemente uno de los atardeceres más lindos del mundo. Lo que fue la costa noreste las playas nada que ver con las del sur, acá eran todas con olas y mucho mas agresivas por así decirlo.

Ya de noche seguimos camino por la costa oeste hasta Thira donde paramos el cuatri y la recorrimos de noche y aprovechamos a cenar. De noche con el viento ya hacía frío y volvimos hasta Perissa.

Qué hacer en Mykonos

30 de Julio

Ultimo día en Santorini, usamos un poco de las últimas horas del cuatri para recorrer los adentros de Perissa y las callejuelas hasta llegar a lugares sin salida. Al mediodía salimos para el puerto para irnos a Mykonos.

Acá no teníamos reservado y era a suerte y verdad. Llegamos con un viento insoportable y ahí en el puerto solo teníamos una opción: el camping de Paraga Beach. El resto estaba todo ocupado. Lo cual terminó siendo la mejor opción porque estábamos al lado de la playa de la fiesta: Paradise, pero nuestra playa era mucho más linda. Agua turquesa transparente, arena común, corales, peces, especial para hacer snorkel, un peñón de roca en el medio de la playa le daba un look muy paradisiaco. Ya en la tarde empieza a sonar la música electrónica en los boliches de la playa y se empieza a bailar aunque no dura hasta muy tarde, lo que arde realmente es el afterbeach de Paradise.

Nos acomodaron en el camping en un cubo de cemento con un único mueble de una cama doble. El camping  lo que se pagaba era la ubicación, ya que bajabas a un lounge con piscina y de ahí a la playa. En ese lounge fue que cenamos de noche y me tome el daiquiri más rico que recuerde. En la nochecita decidimos ir para Paradise, aparentemente el camino era por la playa, mas resulto ser por las rocas. Por suerte unas chicas estaban yendo y las seguimos a ellas sino imposible de encontrar. El punto donde explotaba la fiesta era el bar de la playa Tropicana. En si es un bar abierto y la gente bailando en las mesas y una especie de explanada. Muy divertido y alocado.

31 de Julio

Este día fuimos de mañana a Paraga y de tarde a hacer playa a Paradise que es muy similar aunque me pareció más linda la de Paraga. Paradise es mucho mas gayfriendly y con unos cuantos figuretis, tanos, ningún hombre tiene pelos en el pecho, homo o hetero todos depiladitos. De noche volvimos a Tropicana a quedarnos esta vez mas rato, mucho color, mucho alcohol, mucho desbunde, muchos cuerpos destapados (la gente se queda como salió de la playa, chicas en bikini y hombres de zunga). Igual todo termina como mucho a la 1 am, aunque empieza a eso de las 17.